Mª Carmen 00:53 9 jul 2012 (UTC)
En la ponencia de unos profesores de la Universidad de Granada en una clase de Antropología Social en la Universidad de Huelva hemos aprendido sobre los conceptos de etnocidio, genocidio y etnocentrismo.
Mientras el etnocidio es un asesinato cultural, eliminar las características y elementos culturales de un pueblo; el genocidio es, por tanto, el exterminio real de un pueblo, asesinato físico. Ambos conceptos están influenciados por el etnocentrismo, el etnocidio se produce por las conductas etnocéntricas y el choque entre dos culturas, este choque es asimétrico puesto que una cultura siempre se siente superior a la otra, y el genocidio es provocado por una actitud etnocéntrica extrema, un etnocidio constante que se hace insuficiente y lleva a tomar otras medidas. También influyen factores ideológicos y económico-sociales.
Lo que más me ha llamado la atención sobre el tema es como en la actualidad, en nuestras sociedades y a nivel mundial se siguen dando casos relacionados con los conceptos explicados anteriormente. Por otra parte, se nos expusieron infinidad de ejemplos en relación con los hechos que ya hemos mencionado, que se sucedían en distintas zonas del planeta, pero sin embargo, no se estableció una comparación entre la forma de expresión y el grado de actuación de estas conductas en siglos pasados y actualmente, es decir; los cambios que se han efectuado, el nivel de ejecución de los mismos, si actualmente son menos violentas, como ha evolucionado la sociedad en relación a estos hechos…
Para concluir podemos decir que existe aun en nuestras sociedades el racismo, pero a veces resulta difícil de reconocer. Al hablar, actuar, etc. expresamos ciertas características propias del etnocentrismo con respecto a otras culturas y sociedades que nos rodean; por lo tanto surge una especie de neorracismo que podemos definir como una actitud racista por parte de un individuo pero que a su vez no lo reconoce y esto se hace presente, por ejemplo, a través de expresiones como “no soy racista, pero soy ordenado”.
El primer principio para lograr un cambio o solución respecto a ello es que las personas sean capaces de reconocer sus sentimientos y pensamientos para así intentar cambiar esas actitudes y conseguir que la multiculturalidad presente en nuestras sociedades actuales puedan integrarse e interaccionar para conseguir la interculturalidad.
Mª Carmen 00:53 9 jul 2012 (UTC)